miércoles, 19 de marzo de 2008

GRACIAS... JORGE

Hoy tengo el alma llena de tristeza. Te llevas sonrisas, gran parte de las mías.
Me divertí mucho en esos pocos momentos que compartimos. Me hiciste sentir muy cuidada y respetada. Lamento muchísimo no haberte conocido antes.
Los grandes como vos nos enseñan que la humildad es parte de esa grandeza, nos dejan valores difíciles de olvidar.
Te agradezco profundamente por haberte acercado a mí y por haberme hecho sentir segura. Por dejarme el mensaje de la alegría presente en cada momento y sobre todo, por regalarme la virtud de reírme de mi misma.
Te voy a extrañar tanto… Aún no lo puedo creer.